¿ Porqué las aves ?

Más de una vez ya he comentado mi predilección por las aves, sin negar en ningún momento las maravillas que nos ofrece la Naturaleza en todos sus formas de vida y ecosistemas. Desde pequeño siempre había estado al lado del mar y con el tiempo iba descubriendo sus protagonistas. Los "cabozos", las "barrigúas", las "jacas" y demás bichos de los charcos, luego con las primeras gafas y "chapaletas" fui descubriendo los pejeverdes, las fulas y castañetas, morenas y pulpos. Ya con los años empecé con el buceo y ese fue el total descubrimiento de los fondos marinos y sus formas de vida.

Ustedes estarán pensando que tiene que ver esto con las aves; pues mucho. Con lo que creía que sabía de nuestra biodiversidad fue hace unos tres años, en Alegranza, cuando realmente me abrieron los ojos. De las aves conocía las más nombradas, el guirre, el guincho, la avutarda, el alcaravan, la pardela, cuervo y gaviotas y poco más. Los pájaros eran para mi todos iguales y desconocía por completo sus comportamientos y sus formas de alimentarse y reproducirse. Hasta esa fecha no había visto el cortejo de la avutarda, espectacular demostración del plumaje del macho en el que quiere mostrar su valía antes las observadoras hembras, cortejo que ornitólogos de toda Europa me los he visto sentados en los coches a orilla de los caminos observando semejante maravilla. Hasta esa fecha no había visto y mucho menos disfrutar como el guincho se lanza hacia el mar y clava sus garras en ella llevándose la presa y levantando el vuelo hacia su posadero. Ver los escurridizos corredores o "engaña" y así innumerables acciones de nuestras desconocidas aves.

Hay más razones que se han ido sumando y que me demuestran cada día lo increíble de estos animales. Las migraciones que realizan muchas aves que pasan por Canarias como punto de descanso o de nidificación son difíciles de creer. La más conocida es la pardela cenicienta que llega desde los mares del sur en África o Sudámerica para nidificar en nuestras costas, luego, del único huevo que ponen saldrá un pollo que volará hacia esos mares sin que vuelva a su lugar de nacimiento 4 ó 5 años después, para nidificar, si todo va bien, al año siguiente. Se puede entender que estas aves hayan hecho miles de kilómetros con sus grandes alas y forma de vuelo, planeando sobre el mar, pero hay otras aves que teniendo un alto de 12 cm y pesando 30 o 50 gr. vuelen cerca de 5000 km hasta nuestras islas, que no es su destino final sino un lugar de paso hacia el África subsahariana, es para quedarse perplejo. El pájaro en cuestión era un papamoscas cerrojillo que fue anillado en Finlandia en la población de Oulu. La anilla me la encontré en un nido de halcón de Eleonor abandonado, otro de los grandes migradores de este planeta. Vienen a principio de primavera para criar en Alegranza en el verano, desde Madagascar y Mozambique subiendo por el Mar Rojo, cruzando el Mediteráneo y bajando por el Atlántico. Estas migraciones son anuales y eso quiere decir que tienen que hacer los dos viajes cada año, sin comentarios.

Aquí sólo he expuesto las principales razones del porqué de mi interés por las aves, hay muchas más que están en los libros, revistas y artículos que están pendientes de leer en las estanterías y archivos PDF. Con todo, hay que tener una motivación constante y la consigo con las preguntas que me planteo con cada respuesta que obtengo de la pregunta anterior, vaya lío pero en realidad es así. Además esto no lo puedes hacer sólo y si te nace necesitas un guía o mentor, apoyo y muchas veces permiso. Nombres que son más importantes que todos los motivos anteriores ya que por una u otra razón han hecho que descubra, investigue, me interese y continúe con esta labor: Dolly, Ico, Beneharo, Laura, Walo, Manu, Lolo, Juanlu, Cristina, Airan, Enrique, etc... y mucha más gente que he tenido la gran suerte de conocer y que estoy conociendo. Lo mejor, lo que queda por aprender, descubrir y gente por conocer.

¿Qué más razones quiero?