domingo, 2 de agosto de 2009

Famara

Tenemos el gran privilegio de poseer unos de los reductos naturales más bellos y más interesantes de toda Canarias. Con una longitud de unos 14 kilómetros de largo, con más de 600 metros de altura y una antigüedad de más de 10 millones de años salta a la vista su majestuosidad. Es unos de los grandes símbolos de esta isla que no deja indiferente a nadie. Su playa es punto de reunión incomparable debido a su longitud en el que se congregan muchísimas personas en verano y en invierno, sus olas y condiciones de viento las hacen perfectas para los deportes acuáticos. Su importancia se acrecenta al tener en cuenta su valor en la vida de los conejeros. El camino de los Gracioseros, que tantas veces se usó por estas gentes para la venta o trueques de pescados y mariscos por papas, verduras y legumbres con las gentes del norte. Este camino fue, hasta hace bien poco, el único punto de contacto con Lanzarote en las tormentas o épocas invernales en las que los barcos les era imposible echarse a la mar. Por dicho camino se bajaba todo lo necesario para La Graciosa: enseres, mercancías y animales incluídos los camellos. Todavía hoy en día se usa pero para otros usos que no acarrean tanto esfuerzo y si un mayor disfrute del mismo.



Archipiélago Chinijo desde Famara

En la parte más al norte y en frente de La Graciosa, al pie del Mirador del Río, se encuentran las Salinas del Risco o de Gusa. Son las primeras salinas de Canarias y entraron a funcionar a mediados del S. XV por orden de Sancho de Herrera primer Señor de Lanzarote. Fueron unas de las principales impulsoras de la industria pesquera en Lanzarote y con ello de Canarias por su alta producción y su gran calidad. La construcción en Gran Canaria de salinas, que teniendo un precio mayor, su abastecimiento era más fácil, la Guerra Civil y post-guerra y la llegada del hielo fueron el principio del fin hasta que se dejó de producir comercialmente en 1972.

Además de ser y representar parte de la historia de nuestra isla, el Risco de Famara es a nivel europeo, una de las zonas más importantes botánicamente hablando y con una gran biodiversidad en invertebrados y colonias o nidos de aves endémicas o catalogadas en alguna de sus formas en el Libro Rojo de las Aves de España.

En el Risco, como lo conocemos en Lanzarote se encuentran más de 390 especies de plantas vasculares de las cuales 19 son endemismos de Lanzarote y 14 sólo se pueden ver en esta zona. A destacar, el Cerrajón del Risco (Sonchus pinnatifudus), Cerraja de Famara (Reichardia famarae), Siempreviva de Fariones (Limonium puberulum).

Siempreviva de Fariones

Neophron pernocterus majorensis), el guincho (Pandion haliaetus), cuervo (Corvus corax), tagarote (Falco pelegrinoides), pardela (Calonectris diomedea) o distintas especies de aves pelágicas posiblemente nidificantes como el Petrel de Bulwer (Bulweria bulweii) o el Paíño común (Hydrobates pelagicus).


Guincho o águila pescadora



Con tales características se ha incluído en la Reserva Marina de Chinijo (Orden 19 de Mayo/1995), ser parte del Parque natural Archipiélago Chinijo, está catalogado como LIC+ZEPA (Lugares de Importancia Comunitaria-Zona de Especial Protección para las Aves) según la normativa europea.



Toda una referencia a nivel internacional.